La denuncia sobre la supuesta venta de drogas desde la comisaría de El Manantial es más que simples palabras. Una persona de esa ciudad filmó con un celular lo que sería el tráfico de sustancias, a plena luz del día, presuntamente concretada por un hombre que está detenido -justamente- por infracción a la ley de estupefacientes. En la grabación, que dura pocos segundos, se ve que un adolescente se acerca a la puerta de la comisaría, donde está parado el preso Cristian Achén. El muchacho se acerca al reo, estira la mano y Achén hace el mismo gesto. Así, intercambian algo. Luego, el chico se aleja rápidamente de la dependencia; el preso vuelve a meterse.

Esta filmación está en manos del juez federal Mario Racedo, y es una de las evidencias más firmes que tiene el magistrado en el marco de la compleja causa. El sábado, Racedo había ordenado allanamientos en la comisaría. Pero cuando Gendarmería llegó no encontró nada extraño allí. Los investigadores sospechan que alguien "filtró" datos y alertó a la Policía sobre el procedimiento. Esto disparó una pesquisa paralela dentro del expediente. Hoy, autoridades del área de Seguridad se reunirán en Casa de Gobierno para hablar sobre la polémica cuestión.